Emociones Básicas - Día 1
Enfoque del día: Yo quiero despertar a la sabiduría de mis emociones.
Práctica de hoy: Dirige tu atención a aquello que te detiene a ver tu interior.
Momento Mindful: ¿Qué es despertar? Despertar es un proceso de transformación interior en el que empiezas a tomar conciencia de ti mismo y abrir los ojos a la realidad que siempre ha estado ahí, pero nunca has podido ver por las distorsiones de tu mente. Es dejar de ser esclavo de tu mente y empezar a escuchar los mensajes de tu alma, para convertirte en dueño y señor de tu vida.
Lo importante para despertar es ir más allá de tus sensaciones corporales, de tus emociones, de tus pensamientos, de los roles que la vida te ha dado (papá, mamá, hij@, herman@, amigo, emplead@, dueñ@, etc. ) y volver a tu esencia y descubrir quién eres realmente, más allá de todas esas etiquetas con las que te has ido identificando.
Despertar es un proceso de aprender a desaprender, de soltar lo que no te ayuda a ser tú mismo, de confiar en la vida, para que pueda expresarse a través de ti la verdad. Despertar es salir de la mentira que has creado en tu mente, a través de tus creencias, de tus tradiciones, tu cultura, y que no te permite expresar quien eres en realidad y dejar de verte a ti mismo en el papel de víctima y transformarte en creador y protagonista de tu propia vida en el momento presente.
Como nos comparte Eckart Tolle, este despertar es “salir de la mente disfuncional o locura” que las tradiciones espirituales (budismo-Hinduismo) le llaman, maya, ilusión, sufrimiento así como en el cristianismo le llamamos “errar en el verdadero sentido del ser humano que es vivir en el Amor y en la Unidad.”
Donde hay miedo, NO hay amor. San Ignacio de Loyola nos invita a recuperar la verdadera esencia de la chispa divina que somos a través de los mensajes de nuestras emociones. Por ello vamos a iniciar este despertar al verdadero mensaje que nos traen las emociones básicas: Miedo, enojo, tristeza, alegría… para poder dejar de “sufrir la vida” y empezar a gozar cada instante, recuperando la verdadera sabiduría espiritual de las emociones. Tu compromiso es contigo mismo, nadie lo puede hacer por ti, el fruto será para los que te rodean.