Crecer y desarrollarse como personas significa en gran medida evitar convertirse en prisionero de las definiciones o etiquetas que nos limitan. Mira en tu interior para descubrir todos aquellos dones y recursos que hay más allá de las apariencias, de los juicios, de los papeles que te han o que te has asignado, y asume con firmeza el reto de ser la mejor versión de tí mismo.

Aún desconocemos lo que nos depara el futuro, el pasado nos deja aprendizajes maravillosos, y si somos capaces de confiar en nosotros mismos en el momento presente, cualquier adversidad potencializará todas nuestras capacidades.

La autoconfianza fortalece la estima a nosotros mismos y nos permite experimentar la independencia, el aprecio a uno mismo, la dignidad, la sensación de sentirnos capaces de emprender nuestras metas y los retos que la vida nos presente.